El equipo de los empates: un proyecto que empieza a dar sus frutos
POR EMILIO MERCHÁN ORTEGA
Este año venía con grandes expectativas tras realizar el año pasado, que estaba recién ascendido, toda una hazaña, ya que incluso llegó con opciones de Uefa hasta el final, y eso para un equipo novato en la categoría y con una Ley Concursal de por medio, tiene mucho mérito. El año pasado fue sobre todo debido a un cómputo de varios factores: se repescó gente de la casa, futbolistas que iban a sentir los colores (claros ejemplos son, Duda, Miguel Ángel, Albert Luque, etc.), tenía un entrenador ya más que conocido en el club , y malagueño de nacimiento, Antonio Tapia, y por supuesto y más importante, estaba ahí la afición cada dos domingos llenando el campo y llevando al equipo en volandas.
Este año, sin embargo, la cosa pintaba muy mal para el club de Martiricos: cambio de entrenador, marcha del portero y piezas importantes como Lolo, que era el que daba equilibrio defensivo al equipo (una de las claras carencias de este año) y Eliseu, que era un hombre importante para el Málaga, que rompía con su velocidad a las defensas contrarias; pero a pesar de esto, existia una ilusión por repetir la hazaña de la temporada pasada y gracias a fichajes como el de Obinna, Forestieri, Xavi Torres y Edinho entre otros -este último incluso ya ha abandonado la disciplina- que no empezaron con buen pie y apenas rindieron como se esperaba en la primera vuelta.
Como ya he adelantado, el Málaga empezó a la deriva, con una victoria en la jornada 16, y poco a poco ha ido remontando. Se confíó en Muñiz, se tiró de cantera y gracias a esto se ha conseguido ver el descenso un poco más lejos. Un Muñiz al que nadie en la Rosaleda entendía, ni se comprendía cómo seguía en el banquillo, con actuaciones técnicas lamentables en mi opinión y la de muchos malaguistas, y con su inoperancia atacante como local, contra rivales directos, siendo el 4-5-1 contra equipos como Almería o Sporting, algo normal en la Rosaleda. El problema de esto era que ni se atacaba ni se defendía bien, pero ahora con Mtiliga recuperado, Jesus Gámez dando su mejor nivel, y con jugadores de la cantera como Iván González y Dani Toribio, haciendo el trabajo de Lolo de la pasada temporada, se ha corregido el desajuste inicial defensivo.
Por arriba, con el fichaje invernal del ecuatoriano Felipe Caicedo, el Málaga puede haber conseguido la garra y potencia que les faltaba arriba, ya que Nabil Baha está en horas bajas y a Forestieri no se le daba la confianza que necesita un jugador de 19 años, además de la participación del chaval de la cantera Javi López que es el hombre con más calidad de la segunda plantilla y que esta contando con muchos minutos y rindiendo bastante.
En conclusión, Fernando Sanz hizo bien en confiar en Muñiz, porque a pesar de algunas decisiones técnicas, es un entrenador que ficha muy bien, casos como el de Eliseu, Mtiliga, Wellington, Apoño (procedente del Marbella, no de la cantera) le avalan, y que además cuenta con la cantera, cosa que todos los entrenadores no se atreven, (Dani Toribio, Ivan González y Javi López ya han sido convocados para entrenamientos con la Sub-21). En Málaga se espera y se confía en que sigan en esta línea, porque el Málaga tiene equipo de sobra para mantenerse este año en primera división, y sus últimos resultados son esperanzadores, contando incluso con las derrotas contra los dos grandes, en los que se ha dado muy buena imagen; ya al Barça le costó doblegar al ya conocido equipo de los empates.
1 comentarios:
buen trabajo merchan!!!JMI.
3 de marzo de 2010, 17:35Publicar un comentario