Infierno azulgrana para lograr la remontada
POR JESÚS MANJÓN IBÁÑEZ
Tras el sorprendente 3-1 cosechado por el Inter en el Giuseppe Meazza, al Barça no le queda otra que apelar a la épica. Jugadores y afición están más unidos que nunca para lograr el dificilísimo objetivo de llegar a la final del Santiago Bernabéu. Pero enfrente estará el tremendo equipo dirigido por José Mourinho. Su temporada está siendo espectacular: líder del Calcio, finalista de copa y verdugo del poderoso Chelsea de Ancelotti, son sólo algunos de sus logros. Con estos ingredientes el espectáculo está asegurado. Y por si fuera poco vuelve al Camp Nou el querido a la vez que odiado Samuel Eto´o, acompañado por dos personas non gratas para la parroquia culé: los portugueses Mourinho y Figo, éste último se sentará en el banquillo, como en los viejos tiempos.
La importancia de lograr la remontada es vital, de no conseguirlo la temporada puede peligrar, incluso acabar en tragedia si el Real Madrid acaba imponiéndose en la Liga, puesto que sólo se encuentra a un punto. La afición lo sabe y ha teñido Barcelona de azulgrana, con un clima inusitado de esperanza y optimismo jamás visto. Recuerda a las épicas remontadas madridistas que apelaban al espíritu de Juanito, en la Ciudad Condal recurren al espíritu de Iniesta en Stamford Bridge. Aunque la presión es máxima, el conjunto italiano está más que acostumbrado a estos ambientes, ya que en Italia los partidos suelen tener un ambiente parecido pero más violento. Y saltarán al campo al campo con un sistema defensivo; pero con tres hombres arriba -Milito, Pandev y Eto´o- siempre peligrosos, un enganche como es Sneijder, apoyado por los incansables Motta y Cambiasso; para salir rápido a la contra y aprovechar los espacios que dejará el Barça, que se presumen muchos, porque el conjunto culé saldrá con su alineación habitual, pero con una mentalidad más ofensiva, puesto que necesita marcar rápido y meter el miedo en el cuerpo de los jugadores del Inter. Tarea de Messi, Ibrahimovic y compañía, que para ellos nada es imposible.
En los banquillos, dos de los mejores entrenadores del mundo. Es su segundo asalto, el primero fue para Mourinho con un planteamiento impecable, pero Pep quiere revancha. El portugués ya se ha encargado de calentar el partido criticando el “antimadridismo” del Barça. Piqué no se ha quedado corto y pidió que el Camp Nou fuera un “infierno”. Dos declaraciones que dan buena muestra de lo que será el partido. Dos equipazos, dos filosofías, dos estilos, ambiente espectacular, 3-1 favorable al Inter en la ida, actores de lujo, dos grandes directores de función y, de fondo, el Bernabéu.
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