El derby según...Jesús Manjón Ibáñez
Ganó el fútbol. O sea, el Barça. El equipo de Pep fue en todo momento superior al Real Madrid y demostró quién es mejor en estos momentos. Lo realmente preocupante es que sin hacer un partido espectacular, más bien regular, controló todos los aspectos del juego y no dio opción a un Madrid vulgar. Triunfó el estilo, ése que tiene el conjunto azulgrana y que tanto ha costado conseguir. Mucho esfuerzo, trabajo, y sobre todo tiempo, ha tenido que invertir para lograrlo, se caracteriza por el toque, por el buen fútbol. Si a esto le sumas los grandes jugadores que tiene, la mayoría canteranos, el resultado es un súper equipo capaz de lograr el doblete, triplete, sextete, y lo que se proponga.
El conjunto blanco tiene que reflexionar acerca de lo sucedido el sábado y buscar soluciones. El panorama es desolador. La Liga era el gran objetivo tras las debacles en Copa y Champions, y ahora parece casi imposible. Resulta muy optimista pensar que el conjunto blaugrana pinchará en dos partidos y que el equipo merengue ganará todo. La afición madridista es consciente de ello. La preocupación se apodera del ambiente y las dudas en torno a los jugadores se acrecientan: a Gago estos partidos se le quedan grandes, Higuaín en las grandes ocasiones falla, y si Cristiano Ronaldo no está, el Madrid es un equipo corriente y muy flojo. El jugador portugués perdió su duelo particular con Leo Messi, esplendido, y Pique le sumió en un mar de frustración, desesperación y rabia.
Estas dudas también llegan hasta la directiva. Pellegrini tiene pie y medio fuera del conjunto merengue. Es un gran entrenador, pero quizá no es el crack que necesita un vestuario plagado de estrellas. Hace falta un motivador, una persona con carácter, de fuerte personalidad y mentalidad. Capaz de manejar el equipo y tomar decisiones en situaciones polémicas, como el último desplante de Guti, que llegó una hora tarde al entrenamiento y actúo sin interés y con desgana. Suenan muchos nombres como posibles sustitutos del chileno, pero la prioridad es firmar a José Mourinho.
Volviendo al partido, al conjunto merengue no le funcionó ni su mejor arma: la pegada. Mención especial a Valdés, que hizo un excelente partido, tan bueno como su temporada. La verdad que no puede hacer más para abrir las puertas de la Roja, solo queda esperar. Pedro es otro de los que aspira a ir al Mundial. Se crece en las grandes citas, como demostró con su esplendida definición ante Casillas, que salvó al Madrid de una goleada. Caso aparte es Xavi: tremendo, insuperable, magnífico,… dio las dos asistencias de gol, controló el tempo del partido, repartió pases a diestro y siniestro, y, en definitiva, demostró que es el mejor centrocampista del mundo.
No hay ninguna duda. El Madrid; con Pellegrini, la directiva y los jugadores a la cabeza; ha tenido muy mala suerte: le ha tocado lidiar con el mejor Barça de la historia, que va camino de ser el mejor equipo de todos los tiempos, eterno diría Guardiola.
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