jueves, 8 de abril de 2010

El mejor partido del mundo


POR JESÚS MANJÓN IBÁÑEZ

El sábado se dan cita en el Santiago Bernabéu los dos mejores equipos del mundo. El duelo a muerte entre Real Madrid y F.C. Barcelona es el más esperado del planeta. No hay duda. Ningún partido es capaz de suscitar tanto interés como este. Miles de periodistas acreditados, millones de espectadores y un marco incomparable para disfrutar del clásico más igualado de estos últimos 50 años. Es jugarse todo o nada a una sola carta. De la gloria a la decepción en tan solo noventa minutos. El futuro de la Liga en juego.

Los dos equipos llegan empatados a casi todo. Manifestando una superioridad aplastante que se refleja en el número de puntos que les separan del resto de conjuntos españoles. Son dos colosos que reinan sin oposición en un campeonato caracterizado por su bipolaridad. Es fútbol en estado puro. Sin concesiones ni piedad. Es un partido a cara de perro para demostrar quién es el mejor. A pesar de quedar ocho jornadas por delante, quien gane el partido será el campeón.

El Real Madrid llega al clásico con la ilusión de quien aspira a ser el mejor, en medio de una racha espectacular de resultados y con la ventaja de ser imbatible en su casa. Creen en ellos mismos y saben que con la ayuda de su público todo será más fácil. Formarán con una defensa abanderada por Sergio Ramos y Albiol, capitaneado en el centro del campo por Xabi Alonso y con Ronaldo e Higuaín como hombres más peligrosos. Por su parte, el Barca llega pleno de moral y de la mano del ciclón Messi. Cada día es un poco más grande y a este ritmo será el mejor de la historia sin discusión. Todos los elogios que se digan de él son válidos, pero todos se le quedan cortos. Es cierto que ha instaurado un sentimiento de miedo a la parroquia madridista nunca antes visto, pero el conjunto de Pep es más que el pequeño gran genio argentino. Xavi e Iniesta manejarán el juego y controlarán el tempo del partido. Arriba Ibrahimovic tendrá la oportunidad de redimirse por sus errores pasados y ser el jugador que deslumbro en el Inter. Todo sustentado en una defensa infranqueable y un Valdés que apunta a la Selección.

Estos son los ingredientes de un cóctel explosivo que promete espectáculo y diversión a partes iguales. Es el partido del año para los dos equipos. Todo está preparado y el tiempo pasa despacio a la espera del inicio del encuentro. El resultado es incierto e imprevisible. Lo que sí es seguro es que ganará el fútbol. Nada más, señores. Que gane el mejor.

0 comentarios: